Revistas programáticas
Las fronteras son poco nítidas entre este tipo de publicaciones y la biblioteca o colección de precio accesible, dado que los fascículos a veces estaban encuadernados casi como pequeños libros y aparecían mensualmente. Los programas perseguían una intención formativa y a veces también política, y no se limitaban a un género literario determinado. A continuación se presenta una selección.
La primera colección programática que hizo aparición fue, en 1915, Ediciones mínimas (1915-1922), que alcanzó 60 números mensuales impresos en papel de buena calidad. Ediciones mínimas fue dirigida por Ernesto Morales y Leopoldo Durán y difundió a poetas, mayormente de Argentina y de otros países hispanoamericanos.
Ediciones selectas América (1919-1920), editada por Samuel Glusberg, también aparecía mensualmente y publicaba textos de escritores prestigiosos, en su mayoría argentinos, alcanzando los 50 números. Samuel Glusberg (1898-1987) fue un editor y promotor cultural muy joven que después de Ediciones selectas fundó y dirigió, bajo el seudónimo Enrique Espinoza, la editorial y revista literaria Babel (entre 1920 y 1929 en Buenos Aires, y entre 1939 y 1953 en Santiago de Chile).
Letras platenses (1934) se publicaba semanalmente en La Plata y solamente alcanzó los once números. La colección difundió principalmente a autores vinculados a la ciudad universitaria, e incluso, en algunas oportunidades, textos no literarios, como manuscritos de ponencias o estudios históricos.